Entrenador personal, es fundamental conocer ciertos aspectos de tus clientes. De esta forma, es posible desarrollar un plan ideal de formación y actividades. El tipo metabólico, por ejemplo, es un factor que debe tenerse en cuenta a lo largo de este proceso.
Pensando en estos temas, desarrollamos este artículo para ayudarlo a evaluar correctamente cada tipo y, a partir de ahí, construir excelentes planes para sus clientes. ¡Sigue leyendo hasta el final para saber más sobre este tema!
¿Qué se debe considerar en relación con cada cliente?
Hay diferentes tipos de entrenamiento, ¿verdad? Y adaptarlos a los objetivos de tus alumnos o clientes es todo un reto. Después de todo, como bien sabes, buscaron tu ayuda profesional para lograr resultados notables.
Entonces, ya sea que trabaje en el gimnasio o como personal, tenga en cuenta que individualizar los planes de entrenamiento es imprescindible. Después de todo, deben pensarse según las características de cada persona. El primer paso es considerar el acondicionamiento físico para determinar si un estudiante es principiante, intermedio o avanzado.
Por lo tanto, el entrenamiento debe variar de acuerdo con los antecedentes atléticos del que está entrenando. Si el individuo tiene suficiente experiencia y quiere ganar masa muscular, por ejemplo, es importante trabajar con diferentes estímulos a lo largo del entrenamiento.
¿Cuáles son los tipos metabólicos clasificados?
Hay tres tipos metabólicos: proteínas, carbohidratos y mixtos. Cabe mencionar que el tipo metabólico es un sistema que permite identificar qué macronutrientes afronta mejor nuestro organismo para extraer energía para realizar las actividades diarias y los ejercicios físicos.
Después de todo, aunque existe un consenso sobre qué son los alimentos saludables, es imposible estimar cuál sería la “comida perfecta” de alguien. Incluso los profesionales de la nutrición son conscientes de ello y tienen en cuenta estas particularidades antes de establecer una dieta para sus clientes.
Esta clasificación, basada en nuestros hábitos y preferencias, ayuda a comprender algunas inclinaciones genéticas del cuerpo. Esto suele ser muy útil no solo para elaborar un plan de entrenamiento, sino también para comprender qué suplementos dietéticos indicar, qué tipo de ejercicio recomendar, etc.
¿Qué hábitos permiten la identificación del tipo metabólico?
Las preferencias alimentarias, la forma en que una persona percibe sus comidas, sus hábitos de sueño, la relación con el entorno y, en determinados casos, la forma de tratar las emociones, son los principales hábitos que permiten identificar el tipo metabólico.
Hay varias pruebas de tipos metabólicos disponibles en Internet y muchas de ellas están elaboradas con preguntas relacionadas con los hábitos alimentarios: la relación con la comida, cuántas horas no come la persona, qué alimentos prefiere, etc.
Sin embargo, también se tienen en cuenta otras cuestiones, como la temperatura favorita, la relación entre la hora de acostarse y las últimas comidas del día, las características del biotipo y similares.
¿Qué errores son comunes al hacer planes?
Para conocer cuáles son los errores más comunes en la elaboración de planes de formación y en la evaluación del cliente, conversamos con Marcelo Conrado, maestro en Fisioterapia y estudiante de doctorado en Ciencias de la Motricidad de la Unesp. En una entrevista con nuestro blog, destacó algunos detalles del entrenamiento tanto para quienes quieren ganar fuerza como para las personas que pretenden perder peso, además de otras recomendaciones.
Marcelo destacó la necesidad de realizar la periodización de olas, que consiste en “estructurar el entrenamiento cada semana, con el requisito de cambiar la carga y el volumen. Un ejemplo es establecer, durante la primera semana, un entrenamiento de alta repetición combinado con descansos más cortos. Para la próxima semana, un entrenamiento con más carga, menos volumen, menos repeticiones y descansos más largos ”.
Para él, la falta de progresión de volumen es un error que debe evitarse a toda costa en los entrenamientos dirigidos a la hipertrofia. “Además de crear el entrenamiento, es necesario monitorear la progresión en el tiempo. Para ganar masa muscular es fundamental avanzar en volumen ”, explica. Los estudiantes principiantes, a su vez, pueden sufrir excesos en este sentido, por lo que es importante no exagerar.
También hay malentendidos asociados con la carga. Uno de los grandes mitos que circula en los gimnasios es la idea de que a mayor peso, mayor ganancia de masa. Es decir, para hipertrofiar adecuadamente, no es necesario entrenar con cargas elevadas.
Con los principiantes, un error recurrente es el uso de falla concéntrica, ejecutando la serie hasta que el practicante se agota. Según Marcelo, “este método no genera ganancias de fuerza y masa muscular. Por tanto, los principiantes deben entrenar hasta un cansancio moderado, para evitar lesiones ”.
Para aquellos que buscan reducir la grasa corporal, los aeróbicos no se pueden dejar de lado y deben combinarse con ejercicios de fuerza, como el entrenamiento con pesas.
¿Cuál es el plan de entrenamiento ideal para cada tipo metabólico?
La definición del tipo metabólico puede ayudar mucho en el armado de los planes de entrenamiento, pero, aun así, es fundamental que los clientes se sometan a la evaluación física y los exámenes médicos necesarios. Solo así será posible comprender completamente la condición del individuo, cómo es su metabolismo, así como su facilidad para ganar grasa corporal y masa muscular.
Como regla general, el tipo de carbohidrato metabólico necesita más entrenamiento aeróbico, mientras que el tipo de proteína se adapta mejor a los ejercicios de fuerza. Sin embargo, esto no significa que no sea necesario fusionar las dos categorías de actividades, ya que alternar entre entrenamientos tiende a ser beneficioso para la mayoría de las personas.
Además, los objetivos y etapas de los clientes (principiante, intermedio y avanzado) deben priorizarse en la preparación de la capacitación. De lo contrario, los planes no serán tan efectivos como se esperaba.
Conocer el tipo metabólico puede ser de gran ayuda para entrenar correctamente y lograr los resultados esperados. En cualquier caso, la evaluación también debe tener en cuenta otros factores. De esta forma, podrá configurar sesiones de formación específicas, capaces de satisfacer las expectativas del cliente.