Que la práctica de actividades físicas es fundamental para mantener la salud y el buen funcionamiento del organismo, no cabe duda. Los beneficios para los profesionales son indiscutibles, desde la tonificación muscular y el aumento de la fuerza hasta la mejora del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades como la osteoporosis, la diabetes y la obesidad. Pero, ¿qué hacer cuando tienes lesiones deportivas?
Es necesario entender, en primer lugar, que entrenar o practicar deporte sin la debida orientación de un profesional puede ser algo peligroso, aumentando los riesgos de sufrir lesiones deportivas. En cualquier caso, cuando ocurren, es necesario comprender qué hacer y cuál es el papel del educador físico en la rehabilitación del practicante. Eso es exactamente de lo que hablaremos en esta mini-guía. ¿Vamos allá?
¿Qué son las lesiones deportivas?
Las lesiones deportivas, como su nombre indica, son aquellas que se producen durante la práctica de deportes o diversos ejercicios físicos. Le pueden pasar a cualquiera, independientemente de su experiencia en una actividad o nivel de condición física en particular.
En la mayoría de los casos, surgen por factores como falta de orientación profesional durante la práctica, secuencia de prácticas deficientes de entrenamiento, uso de equipos inadecuados e incluso la ausencia de calentamiento y estiramiento.
¿Cuáles son las lesiones deportivas más comunes?
Esguince muscular
Esta lesión se produce cuando las fibras musculares se rompen porque no soportan una determinada carga de peso o por un estiramiento exagerado, por ejemplo. Para evitarlo, es fundamental no excederse en la actividad de movimiento recomendada por el profesor o entrenador personal.
La distensión muscular puede ser muy dolorosa, ya que también se rompen algunos de los vasos sanguíneos encargados de irrigar las fibras musculares, dando lugar a un hematoma y, en consecuencia, a una inflamación local.
Contusión muscular
La contusión muscular es causada por un impacto o accidente que genera dolor, rigidez y edema en la zona afectada. Es una lesión deportiva muy común entre los deportistas de deportes de contacto (como el fútbol). Sin embargo, también ocurre en los practicantes de culturismo, a través de accidentes con dispositivos, barras y mancuernas.
Dislocaciones y subluxaciones
Las dislocaciones y subluxaciones ocurren cuando los huesos de una articulación se desplazan y están fuera de lugar (el segundo se caracteriza por un desplazamiento parcial). A menudo son causados por impactos repentinos en la articulación, dañando los ligamentos como resultado.
Aunque las articulaciones más susceptibles a la luxación son las de la mano, también es habitual que estas lesiones se produzcan en los hombros, las rodillas, las caderas e incluso los codos. Es muy importante que las dislocaciones y subluxaciones se reduzcan lo antes posible, para no comprometer el suministro de sangre a la articulación.
Problemas de columna
La mayoría de las lesiones deportivas afectan la columna. Las causas para que ocurran son la mala postura y el exceso de peso ejercido sobre ella, provocando problemas como:
- Hernia de disco: desplazamiento del anillo fibroso que rodea las vértebras de la columna, provocando síntomas como hormigueo, «escozor» y pérdida de fuerza en el brazo;
- Distensión cervical: ocurre cuando hay un estiramiento o ruptura de los tejidos blandos que sostienen la columna (como tendones, ligamentos y músculos), causado por hiperflexión o hiperextensión de la región cervical;
- fracturas: las fracturas cervicales son comunes en los deportes de alta velocidad y energía, sin embargo, es necesario buscar tratamiento inmediato, ya que pueden ser graves y dejar al paciente tetrapléjico.
Rotura del tendón
La rotura del tendón es más común durante movimientos explosivos, es decir, excesivamente rápidos o con cargas elevadas. También puede ocurrir debido a complicaciones como tendinitis o tendinosis (explicadas a continuación). Para revertir esta lesión deportiva, es necesario que el practicante se someta a una cirugía para restaurar el funcionamiento original de los músculos afectados.
Cabe señalar, sin embargo, que estas lesiones no dependen de un historial, es decir, no hay forma de garantizar que sucedan o no. Por otro lado, también están las provocadas por el sobreentrenamiento, relacionadas con el entrenamiento y el tipo e intensidad de la actividad practicada. Entre ellos, los más comunes son:
- tendinitis: ocurre cuando hay inflamación de un tendón, generalmente debido a la realización repetitiva y excesiva del mismo movimiento;
- tendinosis: también conocida como tendinitis crónica. Es causada por daño a los tendones a nivel celular, sin la aparición de inflamación.
Estas lesiones por sobreesfuerzo suelen ser más difíciles de diagnosticar y, en consecuencia, de tratar. A menudo, necesitan un historial de sobrecarga para comenzar a causar síntomas en las personas, por lo que son más comunes en diferentes deportistas y en los que compiten en algún deporte.
Otras lesiones que resultan del uso excesivo de una parte del cuerpo durante el ejercicio físico durante un período prolongado son las crónicas, que a menudo se encuentran en deportes de bajo contacto que implican largas sesiones de entrenamiento o la repetición del mismo movimiento durante varios como carreras de larga distancia, natación, remo, entre otros.
Se producen principalmente por el uso de técnicas inadecuadas y errores de entrenamiento. Entre sus síntomas se encuentran:
- dolor al realizar alguna actividad;
- dolor incluso en reposo;
- hinchazón.
¿Cómo puede un profesional ayudar en la rehabilitación del médico?
Toda persona que sufra algún tipo de lesión deportiva debe buscar la ayuda y orientación de los profesionales de la salud, solicitando siempre el acompañamiento de un educador físico para iniciar su rehabilitación, labor fundamental para la evolución tanto en el deporte como en las actividades comunes de la vida diaria. .
Esto se debe a que la práctica de ejercicios de manera incorrecta y sin orientación puede, una vez más, causar problemas, agravando las consecuencias de la lesión y empeorando el estado de daño físico. Solo un profesional puede realizar adecuadamente el proceso de rehabilitación, considerando aspectos como la angulación, la intensidad y la ejecución física.
Como existen varios tipos y niveles de lesiones deportivas, es común que, entre ellas, existan aquellas que impiden la práctica de actividades físicas, como fracturas, desgarros de ligamentos y lesiones musculares intensas y de alto grado.
En estos casos se recomienda el reposo, y le corresponde al educador físico entender cuando el médico o fisioterapeuta da de alta al alumno para volver al entrenamiento sin perjudicar su recuperación.
Finalmente, también es relevante señalar que el estiramiento juega un papel importante en la rehabilitación. Aquí, dependerá del educador observar si el músculo se está estirando intensamente y generando un desgaste en la fibra muscular, lo que puede provocar el efecto inverso.
¿Cómo se pueden prevenir las lesiones deportivas?
En general, es posible prevenir la aparición de este tipo de lesiones de las siguientes formas:
- practicar los ejercicios correctamente y siempre supervisados;
- respete los límites de su cuerpo y descanse;
- mantente hidratado;
- no descuide el uso de equipo de seguridad.
Como se pudo notar, las lesiones deportivas pueden ocurrir cuando la práctica de actividades físicas no está debidamente supervisada en todos los aspectos que la involucran, cuando se produce la ejecución de movimientos con una carga muy por encima de la ideal o incluso por el uso de equipos inadecuados. Toda la atención a estos factores es crucial para prevenir.